La brisa hila su cántico en las to… y el sol, un nómada en su propio t… desciende por las vetas de los mur… desnudando su fuego en la cantera. Los años pesan como un eco tibio
Escondo un cofre de maderas viejas… cerrado al tiempo, al viento y al… donde reposa en sombras ya perplej… todo lo que calló mi corazón. Allí dormitan besos no entregados,
En la ladera quieta del monte call… donde el sol besa lento la tierra… crecen humildes, sin ruido ni alar… las florecitas de alma rendida. No tiemblan al viento, ni lloran l…
En un hogar de reglas severas, crecí entre gritos y alguna carrer… Mi madre decía: “¡Sé fuerte, vali… mientras esquivaba un plato que vo… El desayuno era una batalla campal…
Sobre el lienzo del poema, tus hue… Caminando versos, tu presencia ras… Cada estrofa, un paso que dejaste, Un eco de tu mente, que ansío enco… En la cadencia de las rimas, tu ri…
Mi voz, emblemática y picante, ard… Cual si gemela de la dulce canela, Destila frases que el amor despier… Y palabras que en tu oído se revel… En noches estrelladas, te entono u…
Amor que va y regresa, como el mar y su oleaje, susurra y besa. Con dulce y fiel lenguaje, me da paz y coraje.
En las ruinas del tiempo se alzó l… susurra entre las piedras un verso… Sus labios de ceniza pronuncian el… un eco de lo eterno que yace inque… La noche, con su manto de sombras…
En este viejo sendero, vago con an… Olvidé mi destino, lo admito sin p… Mas al aire un grito lanzo con fre… ¡Aún te amo, aunque el tiempo nos… Este camino guarda recuerdos del p…
Allá va Gardel, eterno en su cant… con gomina y traje, siempre bien p… decían que al espejo le hablaba un… “¡No hay rostro en el mundo mejor… Troilo, en cambio, con su bandoneó…
Bajo la luna clara, el mar suspira… sus olas rompen suaves en la orill… y el viento lleva al aire su senci… melodía, que al alma se le inspira… Las sombras bailan lentas en la pi…
En la sierra, donde el viento cant… Voz de Trueno, indio de fiera est… Se enamoró de una bella decimera, Cuya voz era dulce primavera. Él, con su grito que estremece mon…
La luna pinta en el cielo un reflejo de cristal, mientras el viento, tan fiel, se lleva el eco del mal. Las olas besan la arena,
En las noches, los sonidos de grillos y mar en calma, resuenan como un mantra en los sueños escondidos. Los aromas, tan queridos,
Florecilla que se marchita, Olvidada sin piedad Perdida en la vastedad De la memoria infinita. Mis pétalos se rinden,