En la cúspide del poder se aferra, Montado sobre las rayas feroces. El rugido del pueblo no le aterra, Sordo a los llantos y las muchas v… Con garras de acero y fauces vorac…
Por eso amo estas florecitas, hijas del campo y del cielo, que Dios creó con sus manitas, llenas de gracia y consuelo. Sus pétalos, suaves y tiernos,
Madres llorosas, abrazadas, A cuerpos jóvenes sin vida. El dolor se cierne, implacable, En una tierra desgarrada. Hijos queridos, arrebatados,
Mi alma va errante, sujeta a mil q… errante en los vientos de sombras… cargada de sueños, de luchas verda… de amores que arden y mueren sin p… Caminos sin rumbo se abren como fi…
La palabra de la poeta no camina, flota, es un hilo que teje el aire y ata lo visible a lo invisible. No narra, sugiere,
Por los caminos del monte, donde el viento es mensajero, se escuchan versos de un hombre, valiente y muy sincero. Su vida llena de hazañas,
Adiós, amor, adiós, querida mía, El destino nos separa, es un pesar… Nuestros caminos se bifurcan hoy e… Dejando un vacío que no puedo llen… Tus besos dulces y tus abrazos tie…
En sueños de amores que el tiempo… se pierden susurros de un eco leja… latidos dormidos en noches de arca… suspiros que vagan sin rumbo fijad… Amores callados de un mundo olvida…
En el prado tus sueños, donde las… Plantaré palabras tersas, como sem… Con cada verso, mi amor empieza a… Como la brisa fresca que acaricia… En ese prado, cultivaré sueños y e…
Hundo mi mano en la tierra, profunda, hasta dos metros. Los dedos se empapan, se alargan, y alegran el ir y venir de los hor…
Aunque la vida me aleje de su abra… su voz me llama, su amor me guía. Siempre en mi sombra deja su trazo… faro en la noche, luz de mi día. No soy perfecto, lo sé, lo admito,
Yo quise elevarme del hueco profundo, apartarme al mundo, volver a volar. Mas el alma herida,
Sobre el oro del aire se alza tu c… oh divina oropéndula, de vuelo sac… En tus alas el éter susurra su con… y el bosque te proclama su espírit… Tu cresta, como llama, corona los…
Espinas que se clavan en mi alma, cada vez que la vida me desgarra, cada vez que el dolor me alcanza, y mi corazón se siente en llamas. Espinas que me hacen sangrar,
Entre sus brotes, la amapola Nos da la venidera estación, Alfombra roja que tapiza el suelo, Un espectáculo de admiración. Sus pétalos, cual seda carmesí,