Llegaste, viejo turista, todo empolvado de olvido y te ha rejuvenecido tu verde y azul conquista. Ebria se quedó tu vista

Y tu sombra va detrás... ¿A qué sombra te refieres? Tú no tienes sombra, tú eres Una sombra nada más. Siempre una sombra serás,

Enero: ya está el central encendiendo en el paisaje un relámpago en el paisaje un relámpago, un miraje de sonrisa trimestral.

Estoy viendo, como quien sueña en una noche triste, paisaje que ya no existe con ojos que ya no ven. Magia de supremo bien

Donde en caballo de millo jineteaba la ilusión. En una Y griega del monte y una piedra del camino anda la muerte de un trino

Mi verso trasnochador Cuando a caminar empieza, Igual que un ciego tropieza Entre la espina y la flor. Mi verso es un ruiseñor

Vengo de allá de la ciénaga, del redimido pantano. Traigo un manojo de anécdotas profundas, que se me entraron por el tronco de la sangre

Martí —antecesor de Mella, Martí de pluma y machete, Improvisado jinete Sobre crinada centella—. Por convertir en estrella

Cuando te miro sin tener mirada no veo la que eres, sino aquella que fuiste. Para mí, la misma estr… que permanece como eternizada. Por tu gracia de china dibujada

Los hombres y mujeres que me trata… no se presentan como son, sino como la sombra de sus cuerpos… bípedas nubes humo coloquial,

Cuando se desborda en trino El agua de la ternura Lava con su mano pura La camisa del camino. El sinsonte, campesino

Junto a mi cabecera una mujer marchita, celosa de la muerte, está velando día y noche, atenta a mis orines y mis heces fe…

Tiene forma de cráneo el firmament… y todo está ordenado tan simétrica… tan familiar, que hay relaciones entre la luna y la pleamar, entre un grano de arena y un plane…

¡Primero de Enero! Luminosamente surge la mañana. ¡Las sombras se han ido! Fulgura… de la redimida bandera cubana. El aire se llena de alegres clamor…

IX No me asusta morir... Sólo lament… no tener ojos para ver las cosas que se transformarán: zarzas en ro… lobos en hombres, polvo en monumen…