Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,

He dormido al amor en su cuna de n…

Dulzura de sentirse cada vez más l… Más lejano y más vago... Sin sabe… las cosas se van yendo o es uno el… Dulzura del olvido como un rocío l… cayendo en la tiniebla... Dulzura…

La verdad hace la Fe; y algunas v…

En la lluviosa tarde del otoño vam… El viento hace volar las verdes ca… Qué viento tan crudo el de este ot… Los muertos deben tener frío... Pero yo tengo la primavera. ¡Toda…

Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra... si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde, y rubia… quiéreme día,

Tú tienes alas y yo no: con tus al…

Y dije a los guijarros: —Yo sé que vosotros sois las estre… Entonces los guijarros se encendie…

Eras frágil como la caña ya cascada; débil como la mecha que aún humea. Por encima de los días, meses, años –y un solo gris infinito– que han pasado sobre tu recuerdo, no me queda de ti...

Siempre, amor: Por arriba del beso que fué comida de gusanos y de la rosa que se pudre, cada mañana azul, en la caja del m…

Señor, las criaturas que enviaste… aleteando junto a mi cabeza. Yo las sujeto por un hilo de sangr… se rompa el hilo... A pesar de qu… veo, inmersas como están en la tin…