POESÍA JAPONESA
Ojos del alma azabache cabello nácar su cara En alta mar rompiendo va las olas
Camino por la calle, como una loca voy detrás de ti. Acompaso mis andares, y mis dedos se estiran,
Me tienes desquiciada siento que la locura se apodera de… ven te espero en esta cama que está sola sin ti, abrázame estrechamente
Cálida noche en la charca las ranas luna en el lago Toquilla arropa bebés sueños felices
El jardín níveo pétalos de jazmín blanquean su pelo trenzas de flores albas ciñen su bella cara.
Bebés que lloran en aquella habitación blanca como la luna. Alba la enfermera los mira y cantando
Lúgubre domingo, horas de insomnio Mis queridísimas sombras, Vivo con ellas, incontables, Pequeñas flores blancas,
Me senté en su regazo la muerte, me abrazo fuerte me recosté en ella me hizo mirarla y me besó devoró mis labios
Hacedor de amores rotos poemas equivocados murmullos de tristeza entre las aves que vuelan no dejes que me deshaga
Cálido tu aliento en mi, siento como erizas mi piel, noto que ardo como el tronco en la chimenea. Mi cuerpo se mueve al compás
Estoy en la cama y tú no estás mariposas carnívoras devoran mi es… lo comen, lo tragan, me dejo caer
Los pies descalzos andando por las nubes las aves vuelan. Van piando tristemente una canción,
Me siento expulsada del paraíso tirada en un enorme desierto donde no hay oasis odiando tus entrañas camino dejando mis huellas muertas…
Subí las escaleras, olían mal, mi estómago se revolvió. La puerta estaba abierta, mi pareja me empujo hacía adentro, allí mirándome fijamente, había varias personas, enormes, apenas se ...
Ese poema me contó amores tuyos, Y lo rompí. En la ciudad parejas paseando,