En el salón mirando la tele te observo, nosotros guardamos otra cuarentena. Mi mente masturba los pensamientos solitarios

Los pies descalzos andando por las nubes las aves vuelan. Van piando tristemente una canción,

MI HOMBRE Mi hombre, me mira con ojos de deseo, él contempla mi boca, sonríe provocativo,

Hubiera dado la vida por salvar la tuya, todos estos años perdidos, tanto dolor, tanta soledad. ¿Para qué? Las entrañas

En la planicie en un invierno crudo. El lobo blanco.

En mi pecho una rosa carmesí me recuerda el amor que me tuviste en aquel otoño de 1940. Cierro los ojos me recreo en aquellos besos

Sobre tu pecho escondo mi cabeza me siento plena, llena. Feliz me miras tus manos en mis senos

Día otoñal caen las hojas ocres. Se oye ladrar. Se ríe el niño arrancando las flores.

Y sin darme cuenta sentí tu cálido aliento en mi cuello me tienes rendida supe que sería tuya. ¡Que me has hecho

Volví de nuevo con silentes gotas de lágrimas un destello hirió mis ojos disparos de luz que me cegaron, Selene me miró en la oscuridad.