Era una noche tranquila en los dormitorios de la Universidad de Granada, cuando una joven llegaba de una fiesta que terminó a las tres de la madrugada. Por cortesía, y debido a que su c...
A aroma de eucalipto me huele tu cuerpo por la mañana. Enciendes mi alma, como hoguera en llamas.
Crucé puentes más allá del horizon… dónde muros me impedían ver la vid… los salté con la fuerza que da el… de la agonía. Corrí el riesgo de perder la esper…
Tu mirada clavada en mí como un puñal, sangre cae de mis ojos me da miedo mirarte tus ojos son mortales.
La noche huele a primavera, a piedra fresca, y a humo lejano de hojarasca. Huele a gato, a farola, a silencio y a montaña.
Veneno en la sangre me corre como un caballo por las venas, tú me diste esa condena, tú me diste esta maldición y te fuiste.
Hay duelos que en silencio gritan, nostálgias que sollozan suspiros, amores que damos y se quedan tirados en el suelo. Los ojos salen de sus cuencas
Brilla el bordillo de la acera, a la luz de la farola, la noche se hace locura, en esta ciudad de soledades acompañadas.
Cubre la nieve la cabaña de troncos. Día de sol. Fluye el riachuelo entre la nieve blanca.
La niña avanzó hacia mí, sus ojos refulgían, su boca entreabierta. Me dijo con una naturalidad que me dejó petrificada: quiero tu sangre. Con ojos anhelantes, demasiado tristes para llo...
De amanecida mi entendimiento loco no comprendía . Yo juro que te amaba morena mía.
Meses en casa, la enfermedad la está consumiendo, le duele el alma, la ansiedad le consume el corazón, pasan los días, no mejora, el miedo la envuelve como una segunda piel. Se han ido ...
POESÍA JAPONESA CHÖKA En los hogares las luces encendidas olor a troncos
En un momento me puso boca arriba,… Sus labios un manjar de dioses, su… Su cuerpo, junto al mío, lo más be… Amo a este hombre sin importar qué… Tú eres el amor, la pasión, la gan…
El amor se desdobla entre el día y la noche tu amor se ha convertido en el temor de unos celos perverso… Me gustaría que me amaras