#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
En el pozo viejo el sapo se baña; la luna, traviesa, se mete en el agua. En el pozo nuevo
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
Cinta de arena para la nena. Gorro de sal para el coral. Y para el sol
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
Naranja sobre limón, sobre limones el agua: agua fértil de represa, agua de la nube blanca. Finas espigas de arroz,
En el mar se ve a Camilo sobre un caballo lucero; viene al frente de la tropa, de capitán del recuerdo. Trae ejércitos de rosas,
Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
Escóndete, caracol: no asomes tus cuernos largos. Cuando salgas de paseo no saludes a los pájaros, ni con otro caracol
Subes a la portada, ¡quiquiriquí! entusiasmado cantas, ¡cucurucú! Veo tu pico amarillo,