#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
En la casa que recuerdo, en la casa, entre el naranjal y el cielo: plátano indio, plátano congo,
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
Nene, vanos a dormir; no son horas de reír: duerme el viento, duerme el sol, duermen las gallinas
Al mediodía, cristal el agua, cristal las hojas, cristal el día. Cristal, cristales,
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
En primavera, nidos y flores. En el verano, lo aguaceros. En el otoño, las hojas secas. Los aguinaldos en el invierno.
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
Mi papalote, ¡qué lindo mi papalote! Vuela y vuela como un pájaro mi papalote. Un pájaro de papel
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
¿Has visto a la mariposa danzando sobre el rosal para saludar la rosa...? ¿O los vuelos del zunzún alrededor de las flores
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
En el pozo viejo el sapo se baña; la luna, traviesa, se mete en el agua. En el pozo nuevo