#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
A la gallinita ciega ayer tarde la curé: puse en aguas tres vicarias y los ojos le lavé. Hoy paseó con sus pollitos
En la Sierra Maestra, con el paisaje, se alzó su vide noble, creció su sangre. Sembrador, guerrillero,
—¡Hola, Pinocho!, ¿qué haces ahí? —Busco una joya que ayer perdí. —Dime, Pinocho, ¿que joya?, di. —Un pedacito de mi nariz.
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,
Mamá Gallina Jabada viene con la cresta erguida y las patas enfangadas. Y su polluelo amarillo corre del nido al jardín
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
Cinta de arena para la nena. Gorro de sal para el coral. Y para el sol