#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
Jazmín diamela, jazmín de España, jasmín criollo, ¡Ixora blanca! Lirio amarillo,
Abrigando el arroyo la caña brava, chorros de finas hojas al aire lanza. ¡Qué musicales ramos,
En el pozo viejo el sapo se baña; la luna, traviesa, se mete en el agua. En el pozo nuevo
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
A la gallinita ciega ayer tarde la curé: puse en aguas tres vicarias y los ojos le lavé. Hoy paseó con sus pollitos
Miniatura marinera, filigrana de madera, ámbar, jade verdemar. Caballito de sal fina, bailarín, aguamarina,
—Venga, venga, salamandra: ¡abra la puerta, saque la gata, busque la escoba, limpie la casa!
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
EL día, una rosa blanca. La noche, un caballo negro. (La tarde, una mariposa que ha detenido su vuelo.)
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano