#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
Los gallos de Trinidad, de la tarde a la mañana, velan los viejos palacios, cuidadn la Torre de Iznaga. En la Popa y la Vigía
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Aserrín Aserrán. Puñadito de violetas, limoncito verdemar, anillito de corales.
Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
Escóndete, caracol: no asomes tus cuernos largos. Cuando salgas de paseo no saludes a los pájaros, ni con otro caracol
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Nombres tuyos, nombres míos, que recibimos de ayer como el agua de los ríos y que debes conocer: Bejucos de la Perdiz,
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
En su casa de hojas despierta el pájaro porque, anunciado el día, se entona el gallo. Canta seguido,
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento