#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1964 #ElOtroElMismo
En el Canto X del Paraíso, Dante refiere que ascendió a la esfera del sol y que vio sobre el disco de ese planeta—el sol es un planeta en la economía dantesca—una ardiente corona de doc...
En la tarde de oro o en una serenidad cuyo símbolo podría ser la tarde de oro, el hombre dispone los libros en los anaqueles que aguardan
Un ejemplar de la primera edición… de Snorri, impresa en Dinamarca. Los cinco tomos de la obra de Sch… Los dos tomos de las Odiseas de C… Una espada que guerreó en el desie…
Antes del alba soñé un sueño que me dejó abrumado y que trataré de ordenar. Tus mayores te engendran. En la otra frontera de los desiertos hay unas aulas polvorientas o, si se quiere, u...
Defiéndeme, Señor. (El vocativo no implica a Nadie. Es sólo una p… de este ejercicio que el desgano l… y que en la tarde del temor escrib… Defiéndeme de mí. Ya lo dijeron
Dispersos en dispersas capitales, solitarios y muchos, jugábamos a ser el primer Adán que dio nombre a las cosas. Por los vastos declives de la noch…
La espada de aquel Borges no recu… sus batallas. La azul Montevideo largamente sitiada por Oribe, el Ejército Grande, la anhelada y tan fácil victoria de Caseros,
Esta mañana hay en el aire la increíble fragan… de las rosas del Paraíso. En la margen del Eufrates Adán descubre la frescura del agua…
Venga un rasgueo y ahora, con el permiso de ustedes, le estoy cantando, señores, a don Nicanor Paredes. No lo vi rígido y muerto
Nunca se había demorado en los goces de la memoria. Las impresiones resbalaban por él, momentáneas y vívidas; el bermellón de un alfarero, la bóveda cargada de estrellas que ta...
La rosa, la inmarcesible rosa que no canto, la que es peso y fragancia, la del negro jardín en la alta noc… la de cualquier jardín y cualquier…
¿Quién me dirá si estás en el perd… laberinto de ríos seculares de mi sangre, Israel? ¿Quién los… que mi sangre y tu sangre han reco… No importa. Sé que estás en el sa…
La historia corre pareja, la historia siempre es igual; la cuentan en Buenos Aires y en la campaña oriental. Siempre son dos los que tallan,
¿Dónde estarán los siglos, dónde e… de espadas que los tártaros soñaro… dónde los fuertes muros que allana… dónde el Árbol de Adán y el otro… El presente está solo. La memoria
¿Por qué persistes, incesante espe… ¿Por qué duplicas, misterioso herm… el menor movimiento de mi mano? ¿Por qué en la sombra el súbito re… Eres el otro yo de que habla el gr…