#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #PoemaDelCanteJondo
Una rosa en el alto jardín que tú… Una rueda en la pura sintaxis del… Desnuda la montaña de niebla impre… Los grises oteando sus balaustrada… Los pintores modernos en sus blanc…
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
Las estatuas sufren por los ojos c… pero sufren mucho más por el agua… Que no desemboca. El pueblo corría por las almenas r… ¡Pronto! ¡Los bordes! ¡De prisa!…
Cuando llegue la luna llena iré a Santiago de Cuba, iré a Santiago, en un coche de agua negra. Iré a Santiago.
Fresquísimas violas. Bandadas de rubores levantados por este don de lágrimas que enlaz… la muchedumbre de las viejecillas con la niña y el niño de mi frente…
La luna gira en el cielo sobre las sierras sin agua mientras el verano siembra rumores de tigre y llama. Por encima de los techos
Yo decía: “Tarde” Pero no era así. La tarde era otra cosa que ya se había marchado. (Y la luz encogía
En la casa se defienden de las estrellas. La noche se derrumba. Dentro, hay una niña muerta con una rosa encarnada
El mariquita se peina en su peinador de seda. Los vecinos se sonríen en sus ventanas postreras. El mariquita organiza
En las torres amarillas, doblan las campanas. Sobre los vientos amarillos,
Sevilla es una torre llena de arqueros finos. Sevilla para herir, Córdoba para morir. Una ciudad que acecha
No te conoce el toro ni la higuera… ni caballos ni hormigas de tu casa… No te conoce el niño ni la tarde porque te has muerto para siempre. No te conoce el lomo de la piedra,
De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda, moreno y alto. De los cuatro muleros
Sobre el monte pelado un calvario. Agua clara y olivos centenarios. Por las callejas